El Congreso de EE. UU. ha presentado la Ley de Seguridad de Chips con el objetivo de bloquear el acceso de China a chips avanzados de inteligencia artificial (IA). Esta legislación, impulsada por legisladores bipartidistas, busca cerrar las lagunas que permiten a empresas chinas como Huawei y DeepSeek evadir controles de exportación. Las medidas clave incluyen el rastreo en tiempo real de la ubicación de los chips, la obligación de informar transacciones sospechosas y el fortalecimiento de las salvaguardias lideradas por el Departamento de Comercio. La ley responde a preocupaciones sobre cómo estas prácticas ilegales podrían empoderar al ejército chino y amenazar la supremacía tecnológica estadounidense. A pesar del apoyo bipartidista, la industria tecnológica teme que estas regulaciones puedan sofocar la innovación y aumentar los costos operativos. Para más detalles, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/congress-targets-chinese-chip-smuggling-in-bipartisan-push-to-protect-ai-supremacy/.
Un grupo de legisladores bipartidistas presentó el Chip Security Act el 15 de mayo con el objetivo de impedir que China acceda a los avanzados chips de inteligencia artificial (IA) producidos en Estados Unidos. Esta iniciativa busca cerrar las lagunas legales que han sido aprovechadas por empresas chinas, como Huawei y DeepSeek, para eludir los controles de exportación establecidos.
Entre las medidas clave para fortalecer la aplicación de esta legislación se incluyen: la implementación de un sistema de seguimiento en tiempo real de los chips para prevenir transferencias no autorizadas; la obligación de reportar transacciones sospechosas por parte de los fabricantes; y la mejora de las salvaguardias, tales como el uso de tecnologías de cifrado y diseños a prueba de manipulaciones, bajo la dirección del Departamento de Comercio.
Las entidades chinas han recurrido a empresas fachada, contrabando y rediseños de chips para evadir las restricciones impuestas por Estados Unidos. Huawei ha afirmado que alcanzará un 70% de autosuficiencia en semiconductores para 2028, utilizando supuestamente tecnología desviada desde Estados Unidos.
Los defensores del control tecnológico advierten que las transferencias sin supervisión fortalecen al ejército chino y su capacidad en materia de vigilancia y desarrollo de IA. Por otro lado, la industria tecnológica se opone a mandatos estrictos, temiendo que estos puedan sofocar la innovación y aumentar costos operativos.
La ley propuesta establece tres medidas fundamentales:
"Este proyecto cierra brechas con salvaguardias reales para mantener los chips avanzados fuera del alcance del Partido Comunista Chino", declaró el representante John Moolenaar.
Las entidades chinas han utilizado durante mucho tiempo vacíos regulatorios para adquirir chips estadounidenses. Las normas exportadoras, endurecidas por primera vez en 2022, estaban destinadas a impedir el acceso a semiconductores avanzados capaces de acelerar el desarrollo tanto en IA como en armamento. Sin embargo, las empresas fachada y redes de contrabando han permitido a Pekín sortear estas barreras.
Ren Zhengfei, fundador de Huawei, afirmó en febrero que su empresa había superado los "bloqueos" impuestos por Estados Unidos gracias a avances en la producción doméstica. Mientras tanto, agencias estadounidenses advierten que China continúa utilizando ilegalmente tecnología restringida para construir sistemas de IA que podrían alimentar herramientas autónomas y dispositivos de vigilancia.
El Chip Security Act representa uno de los intentos más audaces del Congreso estadounidense para combatir la adquisición ilícita por parte de China. Sin embargo, su éxito dependerá tanto del cumplimiento como de la viabilidad tecnológica. A medida que los legisladores buscan cerrar las lagunas existentes, también enfrentan la presión necesaria para no sofocar la innovación nacional.
A medida que se intensifica la competencia entre Estados Unidos y China en investigación sobre IA, con DeepSeek superando modelos estadounidenses como ChatGPT a costos reducidos—un logro vinculado al uso ilícito de chips—la necesidad urgente es clara: preservar la ventaja tecnológica estadounidense requiere una vigilancia constante junto con flexibilidad estratégica.
Fuentes consultadas: