NHS England ha eliminado los límites de edad para el tratamiento de niños que se identifican como transgénero, permitiendo que incluso los niños en edad preescolar reciban atención en clínicas especializadas. Esta decisión se produce tras la presión de activistas trans y contrasta con la postura anterior del NHS, que consideraba que los menores de siete años eran demasiado jóvenes para ser diagnosticados con disforia de género. Actualmente, hasta 10 niños en edad preescolar están recibiendo tratamiento, mientras que 157 niños de nueve años o menos han sido referidos a estas clínicas. Aunque no se les administran bloqueadores de pubertad, sí reciben consejería y terapia junto a sus familias. La nueva política ha generado un debate sobre la validez y el enfoque del tratamiento ofrecido por el NHS.
NHS England ha tomado la decisión de eliminar los límites de edad para el tratamiento de género, cediendo a la presión ejercida por activistas trans. Ahora, el servicio nacional de salud del Reino Unido ofrece tratamiento a niños en edad preescolar que se identifican como transgénero, tras haber descartado su límite mínimo anterior de siete años.
A partir de esta nueva política, los niños en edad preescolar pueden acceder a tratamientos en las clínicas especializadas del NHS, a pesar de que anteriormente se había afirmado que los menores de siete años eran “demasiado jóvenes” para ser considerados con disforia de género.
Recientes datos indican que hasta diez niños en edad preescolar están recibiendo tratamiento, mientras que hasta 157 menores de nueve años han sido referidos a estas clínicas. Esta modificación en la política refleja un cambio significativo en la atención brindada por el NHS.
Según informes, el NHS había planeado establecer una edad mínima de siete años para que los niños fueran atendidos por clínicas especializadas en género, pero esta propuesta fue retirada después de un proceso de consulta. Una fuente cercana al proceso indicó que el NHS cedió ante la presión ejercida por activistas trans.
La nueva orientación establece que cualquier niño es elegible para estos servicios. Sin embargo, es importante señalar que los menores no reciben bloqueadores hormonales ni otros medicamentos potentes en estas clínicas; más bien, se les proporciona consejería y terapia junto a sus familias.
El NHS había sostenido previamente que el interés mostrado por los niños pequeños hacia vestimenta o juguetes típicos del sexo opuesto era un comportamiento “razonablemente común” y “generalmente no indicativo de incongruencia de género”.
Helen Joyce, directora de defensa de Sex Matters, expresó: “Investigaciones muestran que los niños preadolescentes que sienten confusión o angustia respecto a su sexo generalmente superan esta etapa si reciben apoyo sensible. Sin embargo, esto no ocurre cuando se les fomenta a creer en la noción no científica de que todos tienen una ‘identidad de género’ que puede diferir del sexo biológico.”
Joyce cuestionó si los nuevos centros del NHS perpetuarán el fallido modelo de “afirmación” del ahora cerrado GIDS clinic, sugiriendo que los padres deberían mantener a sus hijos alejados si ese fuera el caso. Afirmó: “Si el tratamiento causa más daño que beneficio, la longitud de la lista de espera es irrelevante.”
No obstante, Stephanie Davies-Arai, directora de Transgender Trend, defendió la decisión argumentando: “Aunque parece increíble que se estén refiriendo a niños menores de cinco años a los nuevos centros de género, fue una recomendación del informe Cass ver que los niños sean atendidos lo antes posible.”
Este debate continúa generando opiniones polarizadas sobre cómo abordar las necesidades y derechos de los niños en relación con su identidad de género.
Cifra | Descripción |
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10 | Número de niños de edad preescolar que están siendo tratados. |
157 | Número de niños de nueve años o menos referidos a las clínicas. |