Valeria Márquez, una influencer de 23 años, fue asesinada en su local de estética en Jalisco, México, mientras transmitía en vivo por TikTok. Antes del ataque, Valeria expresó su preocupación por un supuesto repartidor que había solicitado verla para entregarle un regalo costoso. Durante la transmisión, mencionó que temía por su vida y recordó a una amiga que había sido asesinada. El incidente ocurrió cuando un hombre entró al local y le disparó sorpresivamente. Esta trágica historia resalta los peligros que enfrentan los influencers en redes sociales. Para más detalles, visita el enlace.
Valeria Márquez, una joven de 23 años y reconocida influencer, fue asesinada el pasado martes en su local de estética ubicado en Jalisco, México. El trágico suceso ocurrió mientras transmitía en vivo a través de TikTok. La joven había expresado previamente sus temores sobre un posible ataque en su contra, tras la visita de un supuesto repartidor que le ofreció entregar un regalo "costoso".
Durante la transmisión, Valeria mencionó: "Güey, a lo mejor me iban a matar", refiriéndose al extraño comportamiento del hombre que solicitó verla sin mostrar su rostro. Este individuo llegó en motocicleta y generó inquietud en la joven.
En la misma transmisión, Valeria se cuestionó: "¿Me iban a levantar (secuestrar) o qué?" y compartió su preocupación por haber perdido a una amiga en circunstancias similares. Su inquietud era palpable, ya que se preguntaba quién podría estar detrás de ese regalo misterioso.
En varios videos publicados en redes sociales, Valeria relató que una amiga llamada Érika la contactó para informarle sobre el intento de entrega del regalo. Al no poder recibirlo en persona, el repartidor sugirió que ella llegara al lugar porque se trataba de algo "muy costoso".
Mientras conversaba con sus seguidores y otra mujer presente en su local llamado ‘Blossom The Beauty Lounge’, Valeria recibió un mensaje indicando que debía esperar porque le enviarían un regalo. Visiblemente inquieta, pidió a su amiga que se apurara debido a su creciente ansiedad por la situación.
Poco después, un repartidor llegó con una bolsa de comida y un peluche, lo cual alivió momentáneamente los nervios de Valeria. Sin embargo, la tensión aumentó cuando otro repartidor se acercó al local. Con una sonrisa nerviosa, exclamó: "¡Ya viene!". Al entrar, el hombre preguntó por ella; Valeria respondió afirmativamente y procedió a cortar el audio de su transmisión. En ese instante, fue sorprendida por disparos que acabaron con su vida.