CLAVES

Cigarreros control la cadena alimentaria y llenan la comida estadounidense de químicos no probados, advierte RFK Jr

Química alimentaria

OpenAI | Lunes 12 de mayo de 2025

La etiqueta "GRAS" (Generalmente Reconocido como Seguro) de la FDA permite la inclusión de químicos no probados en los alimentos estadounidenses, lo que ha llevado a un aumento de enfermedades crónicas. El Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., revela cómo los fabricantes de cigarrillos han infiltrado la cadena de suministro alimentaria, utilizando aditivos químicos peligrosos que afectan la salud pública. A pesar de las alarmantes tasas de obesidad y malnutrición en EE. UU., más de 10,000 aditivos alimentarios han sido aprobados sin pruebas adecuadas. Kennedy está impulsando reformas para cerrar este vacío regulatorio y promover una alimentación más saludable.



La FDA y el etiquetado “GRAS”: una puerta abierta a químicos no probados en la alimentación

El término “Generalmente Reconocido como Seguro” (GRAS) se ha convertido en un símbolo de preocupación en el ámbito de la seguridad alimentaria. Según declaraciones del Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., este etiquetado implica que los alimentos están contaminados con productos químicos, ya que la FDA es instada a ignorar las inspecciones. Esta situación ha sido atribuida a la influencia de los fabricantes de cigarrillos que controlan la cadena de suministro alimentario en Estados Unidos.

La conexión entre la industria tabacalera y la alimentaria se remonta a finales de los años 80 y principios de los 90, cuando empresas como R.J. Reynolds y Philip Morris comenzaron a diversificarse hacia el sector alimenticio. Estas compañías, conocidas por sus prácticas cuestionables en la producción de cigarrillos, ahora aplican los mismos métodos para manipular los alimentos, utilizando aditivos peligrosos como blanqueadores, pesticidas y otros químicos nocivos.

Un sistema regulador que favorece a la industria

Durante más de cuatro décadas, la FDA ha permitido la entrada de miles de químicos no probados en el suministro alimentario gracias a un vacío regulatorio que prioriza las ganancias empresariales sobre la salud pública. En medio del aumento alarmante de tasas de obesidad y malnutrición vinculadas a alimentos procesados, Kennedy está impulsando cambios significativos en la normativa GRAS, que permite a las empresas auto-certificar aditivos sin revisiones independientes.

Kennedy afirma que esta exención fue concebida en los años 40 cuando se inició la regulación alimentaria. Originalmente, ingredientes comunes como el trigo y los huevos estaban exentos debido a su uso seguro histórico. Sin embargo, con el tiempo, esta excepción fue explotada por la industria alimentaria para incluir miles de nuevos químicos, muchos derivados del petróleo o diseñados para imitar sabores naturales.

Consecuencias alarmantes para la salud pública

Las estadísticas son preocupantes: Estados Unidos es actualmente el cuarto país más obeso del mundo, y muchos ciudadanos sufren malnutrición a pesar de un consumo excesivo de calorías. Kennedy señala que aquellos con mayor obesidad también presentan deficiencias nutricionales, una situación sin precedentes en la historia humana. Los críticos sostienen que los aditivos artificiales alteran el metabolismo humano, induciendo al cerebro a desear más alimentos mientras aportan escasa nutrición.

En marzo pasado, Kennedy dirigió a la FDA para revisar la normativa GRAS, buscando poner fin a la capacidad de auto-certificación por parte de las industrias. Además, se prevé una colaboración con el Congreso para cerrar permanentemente este vacío legal y tomar medidas adicionales como prohibir colorantes alimentarios basados en petróleo.

Un futuro incierto pero prometedor

A medida que se intensifica esta iniciativa hacia una supervisión más estricta, Kennedy enfatiza: “Estamos avanzando rápidamente”. Aunque aún no hay un cronograma claro para estos cambios, esta presión refleja una creciente demanda pública por mayor transparencia y alimentos reales frente a alternativas procesadas.

Con un marco regulador criticado durante mucho tiempo por favorecer intereses industriales, parece que finalmente podría haber una reforma significativa. A medida que el equipo de Kennedy trabaja para desmantelar el sistema GRAS, queda claro que podría estar llegando a su fin una era caracterizada por aditivos alimentarios sin control. Para los consumidores, el mensaje es urgente: “Coman alimentos reales”.

Sigue informado sobre noticias relacionadas con alimentos en FoodSupply.news, donde encontrarás actualizaciones sobre las estafas alimentarias tóxicas empleadas por las grandes corporaciones para maximizar sus beneficios.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas