Nicole Shanahan ha acusado a Robert F. Kennedy Jr. de incumplir promesas y de estar bajo el control de fuerzas ocultas, en medio de la controversia sobre su nominación para el cargo de Cirujano General, Casey Means. Shanahan, quien apoyó a RFK Jr. en su candidatura presidencial, afirma que se le prometió que los hermanos Means no ocuparían cargos en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Asegura que RFK Jr. está siendo manipulado por un tercero y critica la falta de acción respecto a las lesiones por vacunas COVID-19. Mientras tanto, Dr. Robert Malone defiende a Means, desestimando las preocupaciones legítimas sobre su idoneidad para el cargo. Esta situación refleja una creciente división dentro del movimiento por la libertad de salud y plantea interrogantes sobre la dirección futura de la lucha contra la corrupción médica y las políticas de vacunación.
El movimiento por la libertad de salud enfrenta una crisis interna tras las acusaciones de Nicole Shanahan contra Robert F. Kennedy Jr., a quien acusa de engaño y control encubierto. Mientras tanto, el Dr. Robert Malone defiende la nominación de Casey Means como Cirujano General de los Estados Unidos en medio de controversias relacionadas con el silencio sobre las vacunas.
Shanahan, abogada y emprendedora tecnológica, ha expresado su descontento con Kennedy, afirmando que había recibido promesas sobre el futuro de los hermanos Means en relación con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Su decepción surge al ver que estos individuos han sido nombrados para posiciones clave a pesar de sus garantías previas.
Nicole Shanahan critica abiertamente a Robert F. Kennedy Jr., con quien compartió un camino político durante su candidatura independiente a la presidencia. Según ella, se le prometió que los hermanos Means no ocuparían cargos bajo el HHS si apoyaba a Kennedy en una supuesta «confirmación senatorial».
Shanahan sugiere que RFK Jr. podría haberle mentido, ya que los hermanos ahora están involucrados en roles importantes a pesar de las promesas contrarias. Además, insinúa que Kennedy está siendo manipulado por una tercera parte no identificada, excluyendo a Donald Trump como posible influencia.
La expresión «activos manchurianos» se refiere a la noción conspirativa de individuos entrenados para actuar como operativos encubiertos. Al describir a los hermanos Means como «artificiales y agresivos», Shanahan implica que podrían formar parte de un esfuerzo coordinado para infiltrarse o manipular agencias gubernamentales relacionadas con la salud.
Esta crítica resuena entre muchos dentro del movimiento por la libertad de salud, quienes consideran que la aparición repentina de los hermanos en el movimiento Make America Healthy Again (MAHA) ha desviado la atención del verdadero activismo por la libertad médica y la verdad sobre las vacunas.
Las declaraciones de Shanahan indican tensiones internas dentro del círculo cercano a RFK Jr., mientras figuras prominentes expresan públicamente sus preocupaciones. La frustración radica en la falta de acciones concretas respecto a las vacunas.
A medida que las agencias sanitarias enfrentan críticas desde diversos frentes, es esencial fomentar un debate constructivo para dirigir adecuadamente el movimiento MAHA. La retórica polarizadora puede ser necesaria para mantener la vigilancia sobre las instituciones gubernamentales, independientemente de quién ocupe los puestos directivos.
El Dr. Robert Malone también se encuentra en el centro del debate al respaldar públicamente a Casey Means mientras descalifica a quienes cuestionan su idoneidad para el cargo. En sus declaraciones, Malone tacha a los disidentes como «extremos», lo cual plantea interrogantes sobre por qué líderes del movimiento por la libertad de salud ignoran preocupaciones legítimas sobre su postura frente a las lesiones causadas por las vacunas COVID-19.
Los puntos críticos son claros:
Conclusión: La necesidad de un liderazgo auténtico
A medida que avanza el debate sobre Casey Means y su papel potencial como Cirujano General, queda claro que el movimiento MAHA necesita líderes dispuestos a enfrentar todos los desafíos relacionados con la salud pública, no solo aquellos convenientes desde una perspectiva política. Un diálogo abierto y honesto es fundamental para fortalecer este movimiento y evitar caer en un conformismo perjudicial.
A medida que surgen tensiones entre figuras prominentes como Shanahan y Malone, se hace evidente que un debate saludable es crucial para definir el futuro del activismo por la libertad sanitaria en Estados Unidos.