Una agente de la Ertzaintza fuera de servicio detuvo a un ladrón de 29 años que había robado un teléfono móvil en el Casco Viejo de Vitoria-Gasteiz. La intervención se produjo cuando la agente, testigo del robo, persiguió al delincuente y logró retenerlo con la ayuda de un transeúnte hasta la llegada de la policía. El teléfono sustraído fue recuperado y devuelto a su propietario. Este incidente destaca la efectividad y compromiso de las fuerzas de seguridad en la protección ciudadana.
Una agente de la Ertzaintza, que se encontraba fuera de servicio, realizó una intervención decisiva en la detención de un hombre de 29 años, acusado de haber robado un teléfono móvil de alta gama a un viandante en el Casco Viejo de Vitoria-Gasteiz.
El incidente tuvo lugar cuando la agente observó cómo el sospechoso se acercaba por detrás a su víctima en la calle Herrería. En un rápido movimiento, el ladrón sustrajo el dispositivo del interior de la chaqueta del ciudadano y comenzó a huir corriendo.
A pesar de estar fuera de servicio, la ertzaina no dudó en identificarse verbalmente como agente para instar al ladrón a detenerse. Sin embargo, el delincuente ignoró sus advertencias y continuó su fuga. La agente, decidida a actuar, persiguió al sospechoso hasta que logró alcanzarlo en una calle concurrida, donde la multitud dificultó su escape.
A pesar de la resistencia del ladrón, con la colaboración de un transeúnte, la ertzaina logró retenerlo hasta que llegó una patrulla de Protección Ciudadana.
Tras los acontecimientos, las autoridades procedieron a la detención del autor del hurto y recuperaron el teléfono sustraído, que fue devuelto a su legítimo propietario. Este incidente resalta no solo la valentía y compromiso de los agentes de seguridad pública, sino también su capacidad para actuar eficazmente incluso fuera de servicio.
Una agente de la Ertzaintza que se encontraba fuera de servicio intervino en la detención del ladrón.
El ladrón sustrajo un teléfono móvil de alta gama a un ciudadano en el Casco Viejo de Vitoria-Gasteiz y salió corriendo del lugar.
La agente se identificó como policía y persiguió al ladrón hasta detenerlo con la ayuda de otra persona, a pesar de la resistencia del implicado.
Se procedió a la detención del autor del hurto y se recuperó el teléfono, que fue devuelto a su legítimo propietario.