OPINIÓN

Del kaos al logos (XXXXIX): Conocimiento del equilibro de fuerzas

Carlos González | Miércoles 26 de febrero de 2020
Expliquemos una vez más que es esto del equilibrio de fuerzas: El Sistema solar es un equilibrio entre la fuerza de traslación propia de la materia de cada planeta y la fuerza de gravitación del Sol. Sin ese equilibrio, o el planeta se desplazaría sin rumbo por el universo, o si venciese del todo la gravitación, o fuerza de atracción del Sol, instantáneamente sería atraído y se fundiría con dicho astro rey.

El sistema atómico que forma toda la materia conocida es un equilibrio de protones y neutrones en los núcleos, y unos electrones alrededor. Por eso todo lo que existe no es más que equilibrios momentáneos, son los mismos ladrillos que en distintas agrupaciones forman todos los elementos en equilibrio.

Para explicar todo esto sucedió que un día, y de forma aleatoria, mientras mi hija preadolescente me preguntaba acerca de cómo funcionaban las cosas, se me ocurrió sobre la marcha que la forma más sencilla, a la vez más completa de explicarle cómo es el mundo en el que vivimos, y del que irremisiblemente formamos parte, era decirle que se explicaba todo con el funcionamiento de la Mano de un Ser Humano.

¿Cómo es eso? - me inquirió-, porque la clave única de la Naturaleza es que se alcance un Equilibrio entre la presión que ejercen los cuatro dedos frente al pulgar, y este, contra ellos. En esa aprensión de los objetos está la clave. Todo lo que existe en el mundo en el que habitamos no es más que equilibrios de fuerzas circunstanciales. Si el pulgar es muy fuerte y vence a los otros cuatro el objeto se va con la fuerza de dicho pulgar y no podríamos agarrarlo. Lo mismo sucedería al revés. La clave de todo es que ambas fuerzas más o menos se equilibren. Con ello el objeto aprehendido se quedará en medio de nuestra mano, será trasladado y lo dejaremos cuando, y donde queramos. Todo lo que podemos llamar vida no es más que un equilibrio de dos o más fuerzas que en ese momento se contra-restan y producen una situación, masa, materia o grupo determinado. También le recalqué: Has de saber que no es importante el polo positivo o negativo de una batería, sino los dos, y la necesidad de que la corriente discurra en equilibrio entre ellos, pero directamente no pueden estar conectados nunca.

Sabemos que hemos sido creados en una presión atmosférica, en un margen de temperatura. Podemos afirmar que nuestro equilibrio con el sol es la clave de nuestra existencia. Demasiado cerca la muerte, demasiado alejados, nuestra destrucción. Nuestra temperatura media corporal es de 36 grados, si disminuye, aunque solo sean dos grados, morimos, si aumenta más de siete u ocho grados, la muerte. Vivimos en equilibrio de temperatura corporal. Y en cuanto a las partículas atómicas sabemos que si rompemos esos equilibrios estamos ante una explosión atómica. Luego se reagruparán –de nuevo en equilibrio- formando otro elemento con diferente carga atómica de la tabla periódica.

Un ejemplo más complejo es el funcionamiento de un grupo social, de una nación, de un estado, de una cultura o de una civilización. Estos anteriores no son más que la unión de una cantidad de seres humanos de distintas edades unidos por lazos afectivos. Pero recordemos la Mano explicativa, el pulgar es el poder –el Liderazgo, las Élites, la Jerarquía- y los administrados, los cuatro dedos. Sus fuerzas han de estar siempre más o menos equilibradas, y en esa presión intermedia discurre la vida de todos los grupos sociales. Por un lado el poder, en frente los administrados. Roto ese equilibrio, destruido ese grupo social.

Cogidos por separado los seres humanos somos todos absolutamente iguales, lo que nos diferencia es el grupo en el que hemos sido educados, y la formación que nos han enseñado. Nacemos en un grupo y pensamos y actuamos diferente en función a esa educación y a esa formación. Los Grupos no son más que equilibrios momentáneos de varias fuerzas en contraposición: El deseo de libertad individual e ir donde queramos, -que nos lleva a buscar constantemente la independencia y la individualidad- y la necesidad de defendernos o alimentarnos, que solo lo podemos hacer en grupo –y nos ata con los lazos afectivos y sociales. Es decir, la necesidad de un poder aglutinador-. Constantemente están chocando el deseo de libertad por un lado –el individuo-, y los deseos afectivos y sexuales que nos provocan la necesidad de la existencia del grupo –el poder-.

Los estudios científicos que se han realizado y publicado nos enseñan que lo que digo es obvio respecto a la Física y la Química, nadie osa decir lo contrario. Lo que yo voy a hacer es explicarlo respecto a los grupos sociales y el funcionamiento de los individuos. Debemos ya, de una vez por todas, estudiar y demostrar que la organización social, la política, la moral, la ética y cualquier conducta individual y social de cualquier ser humano, es tan susceptible de ser estudiada y, a la vez, demostrable científicamente, como los estudios sobre la medicina o la agricultura. Ambas orgánicas y sometidas a muchas variables.

Quizá es hora de que comencemos a ponerlo en práctica..

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