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Hoy el Oscar de la vergüenza es para 'Ehud vs… Ehud'
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Hoy el Oscar de la vergüenza es para 'Ehud vs… Ehud'

lunes 02 de abril de 2018, 16:08h

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La acción hace más de 30 años en un muy conocido hotel 5 estrellas de Argentina en el que tradicionalmente me alojaba, su cafetería y afamado restaurante eran mi principal lugar de reunión.

Una vez, no recuerdo la razón pero seguramente para ganar tiempo y no esperar al mozo, crucé detrás del mostrador y me introduje en la cocina, desde ese mismo día por lo que mis ojos vieron nunca más me alojé en dicho hotel, tampoco nunca más pasé por su cafetería y restaurante.

Es conocida la política israelí de no reconocer como propios ataques realizados por sus fuerzas militares o de inteligencia fuera de sus fronteras, cuando se producen siempre cualquier comentario sobre ellos, para no violar la censura militar, debe incluir la protocolar frase según fuentes extranjeras “

En esta oportunidad un conocido ataque aéreo de hace 10 años en el cual se destruyó el que pretendía ser el reactor nuclear de Siria, brillante y milimétrica operación militar llevada a cabo por la fuerza aérea que pasó a considerarse la mejor y más importante desde la creación del Estado de Israel, fue hace días oficialmente declarada como realizada por Israel, aunque todo el mundo ya lo sabía y, obviamente, todos los servicios secretos extranjeros, desde Israel al decir "nosotros lo hicimos" se decidió oficialmente enviar un claro mensaje a Irán.

Junto a las recientes designaciones por parte del Presidente Trump del nuevo Secretario de Estado Mike Pompeo y del principal Asesor de Seguridad Nacional John Bolton, ambos identificados con la línea ultraconservadora, más que un mensaje a Irán se convierte en una clara advertencia, o éste acepta modificar sustancialmente el acuerdo nuclear entre ambos firmado por uno nuevo que cierre totalmente cualquier posibilidad de desarrollo nuclear por parte de Irán o Estados Unidos se retirará unilateralmente del mismo y de ahí en más todas las posibilidades quedarán abiertas.

Todo se inició cuando en marzo del 2007, en Viena agentes del Mosad lograron irrumpir en el ordenador del jefe de la Agencia de Energía Atómica siria, Ibrahim Othman, y que soldados enviados a recoger pruebas del suelo en el terreno confirmaran las sospechas sobre el supuesto plan del presidente Bashar Asad de desarrollar su propia planta nuclear. El entonces primer ministro de Israel Ehud Olmert ordenó la operación de destrucción a 450 Km al norte de Damasco.

El "nosotros lo hicimos" coincidió con la publicación del libro de memorias del ex Primer Ministro Ehud Olmert, casi 1400 páginas a mano que fueron escritas durante sus más de 18 meses de cárcel condenado por corrupción, en él descarga su visión sin dejar cabeza sin cortar, Ehud Barak, ex Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, ex Primer Ministro, quien como Ministro de Defensa lo acompañó durante su mandato como Primer Ministro fue posiblemente el que más recibió.

De allí en más todos se sintieron liberados, lenguas, bolígrafos, teclados de computadoras, twitters trabajaron a full, todos contra todos, lo único que quedó en pie es la calidad, el operativo quirúrgico de la fuerza aérea que con 12 aviones que despegaron desde 2 distintas bases dentro de Israel y que en sólo 6 minutos y 12 segundos dejó todo como sin nunca nada allí algo hubiera existido, varios subsuelos incluidos, militarmente en ése punto de raíz cambió una parte de la historia y el futuro de la zona.

Todos quisieron, mejor dicho quieren, porque aún la disputa continua, ponerse sobre sí las coronas y los méritos de la gloria, son tantos los que se incluyen que parece ser que soy el único que no intervino directamente en la misma, quedé reducido solamente a ser un modesto comentarista y analista político.

Ehud Olmert en su libro describe al otro Ehud, a Barak, como quien, en contra de la opinión mayoritaria, se opuso atacar al reactor nuclear en Siria, según él debía demorarse varios meses a riesgo de que el material nuclear, aún en proceso de enfriamiento se convirtiera en caliente, para los entendedores una gran y peligrosa diferencia.

Un Ehud contra el otro Ehud, éste último que, entre viaje y viaje dictando conferencias con honorarios de US$ 300,000 por menos de 1 hora frente al público y de moverse como representante de un grupo de bancos suizos intenta regresar a lo más alto de la política, según él mismo se califica es la única persona madura y responsable en condiciones, después de los festejos por el 70 aniversario de la Independencia de Israel comenzará el tiempo de descuento para el retiro de Netanyahu, de pilotear los difíciles tiempos por venir.

Ehud Barak espera que lo llamen, para él lo importante es volver a ser Ministro de Defensa, mientras habla en todas las radios y canales televisivos, deja picando la pelota con insinuaciones que ensucian o salpican a todos aquellos que puedan resultar potenciales rivales, fue un renombrado militar que llegó a lo más alto luego convertido en político en donde pasó con más penas que glorias, expone que su capital es el mayor nivel de contactos y amistad personal con todos aquellos que hoy están en las tomas de las más importantes decisiones, en Estados Unidos especialmente.

Su gran ambición, ser desde el lado israelí la cara visible ante el mundo, estar en la punta de la pirámide en la toma de las decisiones militares cuando, junto a los Estados Unidos, se llegue a un potencial y nada descartable enfrentamiento militar contra Irán.

Las guerras entre los dos Ehud es sólo la parte menos significativa de la caja de Pandora que se abrió como consecuencia del "nosotros lo hicimos".

Así se tomó conocimiento que el Mosad acusa a los servicios de información de las fuerzas armadas de dormirse muchos meses sin detectar la construcción del reactor sirio a solo 400 Km de la frontera, que esto se descubrió por acción del Mosad quienes fueron los que aportaron la información, a esto los primeros responden que la irrupción en el ordenador del jefe de la Agencia de Energía Atómica siria Ibrahim Othman fue algo a lo que se llegó en forma absolutamente casual, tan casual que el secreto sirio mejor guardado que allí se almacenaba durante meses estuvo en poder del Mosad sin ser analizado, sin saber la importancia que tenía, se descubrió también como producto de una casualidad.

El nivel de acusaciones y filtraciones sobre el antes y el después a la brillante operación aérea que destruyó el reactor sirio llegó a niveles tan insólitos e increíbles que el Ministro de Defensa debió salir a reconocer que fue un grave error el haber otorgado la autorización para decir el “ nosotros lo hicimos “, que todo el debate abierto posteriormente afecto gravemente a la seguridad, a la imagen y prestigio de los diferentes servicios de información de Israel.

Estas semanas han coincidido las celebraciones de Semana Santa y el comienzo de Pesaj, para todos Felices Pascuas y Jag Sameaj.

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