La celebración de las mayores maniobras conjuntas antimisil de China y Rusia en respuesta a la intención de Estados Unidos de desplegar un sistema antimisiles alrededor de las fronteras asiáticas, es la consecuencia militar de la guerra económica que libran Pekín y Moscú para desplazar al dólar estadounidense como moneda de referencia mundial y reestablecer a medio plazo el patrón-oro. Washington negocia con Seúl instalar el sistema Thaad en territorio surcoreano para derribar misiles de Corea del Norte dotados de cabezas nucleares, pero Pekín y Moscú afirman que es una excusa para monitorear el espacio aéreo chino-ruso.
Putin contraataca a los papeles de Panamá que han puesto al descubierto su fortuna en paraísos fiscales, desclasificando documentos secretos de la época soviética, en concreto del periodo 1930-1989, que implican a políticos de Estados Unidos y sus aliados, según el portal Fort Russ. La reciente entente Washington-Moscú para alejar el peligro de la Tercera Guerra Mundial no ha gustado a las fuerzas económicas más conservadoras que quieren hacerse con el control del nuevo orden mundial.